domingo, 30 de marzo de 2014

Estoy sintiendo tu aroma. Me llegó como un pellizco a la nariz. Sentí que me subió al corazón. Me sentí sentimental. Quise guardarlo en un lugar seguro para no dejarlo escapar. Pero un aroma, en especial el tuyo, no se pueden guardar. Es como querer guardar a un caballo furioso. Es como querer calmar las aguas fuertes de una corriente. Imposible. Podría matarlo y enterrar lo que queda en una caja, pero perdería su esencia, su libertad. Tu esencia. Me ha tocado el corazón y que triste. No puedo retenerlo. Pronto se irá y quedará tan sólo su recuerdo. Tu recuerdo.